Salimos del hotel sobre las 9h45, cogemos el metro hasta la estación central y allí tren para Nara. Llegamos en unos 45 minutos. Caminamos hasta el primer templo, Kofukuji, y ya empezamos a ver ciervos. Dicen que son mensajeros divinos y por eso son sagrados para los japoneses.
Seguimos hasta el templo Todaiji, es la construcción en madera más grande del mundo y alberga también el mayor buda de bronce. Vuelve a hacer mucho calor, así que descansamos un rato dentro del templo. Observamos como rezan los japoneses... monedita aqui monedita alla, que si un par de 'bows', luego tocar la campana,... Son realmente supersticiosos.
Buscamos un sitio para comer, no hay muchas opciones, de hecho 2. Al final comemos un plazo de arroz y una hamburgesa con curry y un bol de arroz con pollo teriyaki (1700¥). Compramos al gatito!!!
Seguimos hacia el santuario Kasuga. Es un templo lleno de farolillos de piedra, de metal,... Me encanta!!! Además está bastante metido en la zona boscosa y enseguida te sientes rodeado de los sonidos de la naturaleza. 
Volvemos hacia el pueblo para llegar a la estación y nos despedimos de los ciervitos!
Callejeamos por la zona comercial, compramos algunas cosillas en una tienda de 100¥ y unos croissants increibles para desayunar al día siguiente.
Cogemos el tren hacia Kyoto. Al llegar a la estación, en la planta de restaurantes compramos unos rollitos de sushi para cenar en la habitación. Los precios son escandalosos, 1 rollito de atún= 270¥, como es España vamos!
Metro y al hotel.
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